¿Sabías que, a partir de los dos años, dejas de fabricar más células cerebrales? No obstante, desde este momento, tus células cerebrales siguen creciendo y desarrollándose y conectándose con nuevas células, haciendo que tu cerebro crezca y se desarrolle también. El omega 3, concretamente el DHA (ácido docosahexaenoico), ayuda a mantener el funcionamiento normal del cerebro1.
Omega-3 para un cerebro y una vista saludables
El cerebro de un bebé recién nacido pesa aproximadamente unos 380 g y, a la edad de dos años, tiene un peso medio de 1,1 kg. El cerebro de un adulto pesa unos 1,3 kg y una gran parte del cerebro está compuesta por grasa. Ningún otro órgano humano se beneficia del ácido graso Omega-3 DHA tanto como lo hace el cerebro. Después del cerebro, la retina del ojo es el máximo beneficiario del omega 3 en el cuerpo, ya que el DHA contribuye al mantenimiento de la visión en condiciones normales1.
De hecho, es bastante increíble cómo los ojos y el cerebro trabajan juntos. Se envían señales desde los ojos a través de la retina hasta el cerebro y la comunicación entre las células cerebrales y el resto del cuerpo se produce mediante millones de señales nerviosas – ¡todo ello en cuestión de un segundo! Cuanto más rápidos sean los mensajes entre las células, más rápido percibiremos las cosas y responderemos, por ejemplo, formando palabras con letras y frases con palabras. Esta función es crucial para todas las personas, jóvenes y mayores, cuando resolvemos tareas pequeñas y grandes en el colegio, en casa y en el trabajo.
Omega-3 para un funcionamiento normal del cerebro
La Comisión Euopea ha aprobado una declaración de propiedades saludable que relaciona la ingesta del ácido graso Omega-3 DHA con la contribución al funcionamiento normal del cerebro1. DHA es un ácido graso esencial que necesitamos obtener a través de nuestra dieta diaria, ya que el cuerpo no lo fabrica de forma eficiente por sí mismo. El aceite de hígado de bacalao (AHB) de Möller’s tiene un contenido de DHA de 480 mg/2 cápsulas o 600mg/1 cucharadita de postre. Este bacalao del bacalao del Ártico nororiental migra desde Lofoten, en la accidentada costa noroeste noruega, cada año. Con una dieta variada y equilibrada se cubren las cantidades recomendadas de ácidos grasos Omega-3 DHA, y las autoridades sanitarias no han publicado cantidades diarias recomendadas para estos ácidos grasos Omega-3. Para los niños a los que no les gusta el sabor del AHB, los peces de gelatina de omega-3 Möller’s Omega-3 Jelly Fish pueden ser una alternativa estupenda, ya que no saben a pescado y tienen un delicioso sabor a frutas.
1El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 250 mg de DHA.