Pareja con buena salud

Buena salud, estilo de vida y calidad de vida – ¿Qué quieren decir estas expresiones?

Tener un buen estilo de vida, una buena salud y una buena calidad de vida tiene distintos significados en función de quién hable. ¿Cómo definimos estos conceptos? ¿Están relacionados la salud y el estilo de vida y qué podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida?

¿Qué es una buena salud?

Con frecuencia, se piensa en la buena salud como un estado de bienestar físico, mental y social «perfecto», no solo la ausencia de enfermedad o debilidad. Pero, ¿Qué significa esto realmente y es posible tener una salud «perfecta»?

Para algunas personas, gozar de buena salud puede significar estar sano y lidiar con los retos cotidianos sin amilanarse. Otras, que padecen una enfermedad crónica u otras dolencias, pueden pensar que llevar una buena vida es sinónimo de no tener nada de lo que quejarse.

Una buena salud depende también de varios factores, incluidos la edad, el entorno y la personalidad. Si preguntamos a una persona joven si está bien y sano, puede que conteste que sí. Si le preguntamos a una persona mayor a la que le cuesta andar, puede que también diga que sí, en función de criterios distintos de los de la persona joven. Dicho con otras palabras, ¡depende de con quién hablemos!

¿Tienes un buen estilo de vida?

El estilo de vida simplemente significa la forma en la que vives. La salud y el estilo de vida van de la mano. Puedes pensar que llevas un buen estilo de vida si te mantienes físicamente activo, comes sano y, por lo general, tienes una sensación de bienestar. Y al revés, si quieres tener una buena salud, también deberías llevar un buen estilo de vida.

La actividad física es el factor que más contribuye a llevar un buen estilo de vida, pero la dieta, las drogas, el estrés, el sueño y las condiciones sociales también juegan un papel importante. Poder utilizar el cuerpo correctamente para evitar lesiones también afecta al estilo de vida. La actividad física también puede prevenir la depresión y ayudarte a recuperarte con más rapidez de una enfermedad mental, lo cual, obviamente, afecta a tu estilo de vida.

El tema de la dieta puede ser un tema espinoso para muchos. A lo mejor comes demasiado o demasiado poco o quizás te cuesta saber qué alimentos combinar para tener una dieta equilibrada. También es importante comer alimentos que contengan vitaminas importantes, minerales y fibra dietética, omega 3 (https://www.mollers.no/omega-3-kilder-du-kanskje-ikke-visste-om/) y antioxidantes. Además de todo esto, también necesitas conseguir suficiente energía, proteínas y los ácidos grasos adecuados. Los requisitos de estos nutrientes cambian a lo largo de la vida. Cuando somos mayores, también tenemos unos requisitos distintos que los niños y los adultos más jóvenes. Las mujeres también tienen requisitos distintos a los de los hombres. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia también tienen requisitos especiales.

Cuando te haces mayor, pierdes masa muscular y tu cuerpo precisa menos energía y, por lo tanto, menos alimentos. Puede que lleves una vida menos activa que la que llevabas antes, por eso necesitas menos alimentos. Sin embargo, la necesidad de minerales, vitaminas y otros nutrientes sigue siendo la misma. Evidentemente, hay muchas personas mayores saludables y activas, pero cuando cumplimos los 70 u 80, es más fácil ponerse enfermo, sobre todo durante la temporada de la gripe.

Algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu estilo de vida y tu salud son:

  • llevar una dieta saludable y variada
  • mantenerte activo
  • controlar tu peso
  • evitar tomar demasiado alcohol y no fumar
  • tener suficientes horas de sueño
  • pensar en positivo
  • llevar una buena higiene

 

¿Qué es una buena calidad de vida?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la calidad de vida como un estado en el que la persona puede desplegar su potencial, lidiar con las situaciones estresantes normales, trabajar de forma positiva y gratificante y poder contribuir al resto y a la sociedad.

La calidad de vida es un concepto amplio y algo difuso que incluye la alegría y el deseo de vivir. Estos son valores que, más que medirse, se sienten. Esto, a su vez, se basa en el entorno y en las elecciones personales. La calidad de vida no depende necesariamente de estar sano o enfermo. Lo que cuentan son los momentos entre preocupaciones, penurias, problemas y dolencias. Por ejemplo, si padeces una enfermedad crónica, un sentimiento de control puede ser importante si hablamos de la calidad de vida.

A modo de resumen, la calidad de vida es una combinación de salud, estilo de vida, redes y apoyo social. Consiste en experimentar alegría, el sentido de la vida, satisfacción, seguridad y una sensación de pertenencia, además de poder utilizar tus puntos fuertes. También consiste en interesarse por la vida, lidiar con las situaciones diarias y comprometerse con algo o alguien. Si tienes una buena calidad de vida, podrás lidiar mejor con las inevitables situaciones estresantes de la vida.