Omega-3 y omega-6: ¿cuál es la diferencia?
Tanto el omega-3 como el omega-6 son importantes para nuestra salud. Sin embargo, si bien nuestra dieta nos aporta una cantidad más que suficiente de omega-6, conseguir el aporte necesario de omega-3 puede ser todo un desafío. Esto crea un desequilibrio que puede dar lugar a incómodos efectos secundarios.
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La abundancia de omega-6
El omega-6 es particularmente importante para el crecimiento y desarrollo normal de los niños. Este ácido graso se obtiene de productos de origen vegetal como las semillas de soja, el aceite de maíz, el aceite de girasol, la mayonesa y la margarina. También se encuentra en los cereales, los frutos secos y las pipas de calabaza. La dieta occidental es rica en estos alimentos y mucha de la cantidad que consumimos está camuflada en productos como las galletas, las patatas chips, los platos preparados, las sopas de sobre, etc.
El omega-3 es escaso
El omega-3 es especialmente importante para el cerebro, el corazón y la vista. Este ácido graso se obtiene principalmente del pescado azul como el salmón, la trucha, las sardinas, la caballa, las anchoas o los arenques. El problema es que no comemos el suficiente pescado azul como para garantizar un aporte lo suficientemente alto.
Sin duda, necesitamos omega-3 y omega-6. No obstante, el hecho es que ambos compiten por los mismos receptores de absorción en el cuerpo. Al ingerir grandes cantidades de omega-6 y pequeñas cantidades de omega-3, lo que pasa es que los ácidos grasos omega-6 «ganan la competición» por los mismos receptores. Por eso, mucha gente está preocupada, y con razón, por el equilibrio entre ambos grupos de ácidos grasos. Lo ideal sería que aumentaras el consumo de omega-3.
Beneficios para la salud
¿Qué efectos tiene una dieta rica en omega-3? El omega-3 ayuda a mantener las funciones normales en el corazón y en el cerebro, y ayuda a conservar una buena visión. Así podrás disfrutar de un excelente estado de salud bien entrada la madurez; para eso, lo ideal es que empieces a trabajarlo desde ya a través de la dieta.
Come más pescado
El Instituto Nacional de la Salud recomienda comer pescado al menos dos veces por semana. Si te resulta difícil, los productos como el aceite de hígado de bacalao de Möller’s o las cápsulas de omega-3 de Möller’s te pueden ayudar.