Todo lo que necesitas saber para un sistema inmunitario fuerte
¿Qué es el sistema inmunitario?
La función principal del sistema inmunitario es la de atacar los microorganismos patógenos y proteger el cuerpo de las enfermedades. «Microorganismo» es un nombre común que engloba bacterias, virus y hongos. Por regla general, esto ocurre sin dañar el propio organismo. Sin embargo, cuando alguien padece una enfermedad autoinmune el sistema inmunitario ataca y destruye las células sanas del propio organismo. Esto puede ocurrir debido al cambio de carácter de las células, dado que el sistema inmunitario ataca todo aquello que percibe como patógeno.
Tu sistema inmunitario tiene dos funciones principales:
- Proteger el cuerpo de los microorganismos patógenos.
- Eliminar células y tejidos dañados o muertos.
La piel es parte del sistema inmunitario externo. Mantiene alejados los cuerpos extraños gracias a su impermeabilidad y resistencia al agua. Sin embargo, si tienes heridas o rasguños las bacterias pueden penetrar la piel a través de ellos.
Con la ayuda de las membranas mucosas, que contienen anticuerpos y cilios en la garganta, los pulmones y la nariz, expulsamos los cuerpos extraños al toser. Los ácidos gástricos reducen el número de microorganismos que ingerimos a través de los alimentos y bebidas y los fluidos corporales, como las lágrimas, la grasa de las glándulas sebáceas y la saliva contienen enzimas antibacterianas que reducen el riesgo de infecciones. Todos forman parte de tu sistema inmunitario externo.
Cómo tener un buen sistema inmunitario y mantenerlo alerta
No basta con tener un buen sistema inmunitario: también tienes que reforzarlo para que se mantenga activo. Un sistema inmunitario fuerte y activo encuentra el equilibrio necesario para evitar el ataque al propio cuerpo cuando las células cambian de carácter, lo que se conoce como «enfermedades autoinmunes».
La mayoría de las personas disfrutan de un sistema inmunitario bueno y en equilibrio. Sin embargo, de vez en cuando puedes atravesar periodos de tiempo en el que tu sistema inmunitario esté debilitado. Esto puede deberse a varias razones, como por ejemplo, una época de falta de sueño o estrés, dado que ambos factores pueden afectar negativamente a tu sistema inmunitario.
Para evitar la aparición de enfermedades como consecuencia de un sistema inmunitario débil, puedes tomar algunas precauciones:
- Duerme el tiempo suficiente.
- Vete a la cama un poco antes si sabes de antemano que tienes que levantarte temprano o te cuesta dormirte.
- Si estás sometido/a a mucho estrés, dedica algo de tiempo a averiguar qué es lo que te está estresando. ¿Puedes hacer algo para evitarlo? Si puedes, pide ayuda.
Tú y tu sistema inmunitario os beneficiaréis del ejercicio diario y el aire fresco, especialmente en periodos de mucho estrés. Tanto si vas al gimnasio como si das un paseo al aire libre, dispondrás de tiempo para ti y harás algo de ejercicio.
Una buena higiene (sin pasarse) también es un factor clave. Hay muchas bacterias que, de hecho, son buenas para ti. Irónicamente, ponerse enfermo ayuda a mantenerse sano en el futuro. Al sistema inmunitario también le va bien el frío, porque eso le permite estar mejor preparado para cuando vuelva a aparecer la enfermedad.
¿Qué puedes comer para fortalecer y reforzar el sistema inmunitario?
Hay multitud de alimentos y complementos alimenticios que puedes tomar para activar, reforzar y mantener alerta el sistema inmunitario. Concéntrate sobre todo en aquellos que contienen muchos antioxidantes, vitaminas y minerales. Algunos ejemplos son las frutas, las verduras y hortalizas, las hierbas, las bayas, los frutos secos y las especias.
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Más concretamente, los alimentos que son beneficiosos para el sistema inmunitario incluyen naranjas, ciruelas, caballa, yogur, grosellas, nueces de Brasil, aceite de colza, chocolate negro y productos que contengan omega-3, como el aceite de hígado de bacalao. La vitamina D presente en el aceite de hígado de bacalao contribuye a que tu sistema inmunitario mantenga su funcionamiento normal.
Qué se debe evitar
Hay ciertas cosas que se deben evitar para tener un sistema inmunitario que funcione correctamente. Además del estrés, la falta de sueño y lavarse las manos demasiado a menudo, fumar también debilita considerablemente el sistema inmunitario. Una dieta pobre, con exceso de azúcar y periodos de ejercicio excesivo también son factores que contribuyen a una salud deficiente.
Si llevas un estilo de vida saludable y equilibrado, tu sistema inmunitario se mantendrá fuerte y te ayudará a evitar las enfermedades y otras afecciones.